¿Bañera o Ducha? Pros y Contras

Cuando llega el momento de reformar el cuarto de baño, suele surgir una duda recurrente: ¿Bañera o ducha? Si no sabes cuál de estas opciones escoger, sigue leyendo porque te vamos a dar las claves para que elijas la mejor alternativa dependiendo de cada situación.

Como sabrás, elegir entre instalar una bañera o una ducha no es sencillo y hay que analizar cada caso, teniendo en cuenta tanto las necesidades como las posibilidades. En esta comparativa podrás encontrar toda la información necesaria para tomar la mejor decisión.

¿Bañera o ducha?: Pros y contras

Antes de nada, con esta comparativa vamos a intentar aclarar cuáles son las ventajas de disponer de una bañera o de una ducha en el cuarto de baño.

Bañera

Ventajas

  • Es muy relajante.
  • Ideal para bañar a los niños pequeños.
  • Los baños pueden ayudar a aliviar ciertos dolores.

Desventajas

  • Ocupan más espacio.
  • Mayor riesgo de accidente.

Ducha

Ventajas

  • Favorece una mayor optimización del espacio.
  • Se relaciona con un mayor ahorro de agua.
  • El acceso es más seguro.

Desventajas

  • Hay que colocar nuevos azulejos para instalarla.
  • La experiencia no es tan relajante como un baño.

Claves para la elección entre bañera o ducha

Has podido comprobar que cada opción presenta unas determinadas ventajas y también ciertos inconvenientes, por lo que la decisión no debe centrarse únicamente en motivos prácticos o estéticos. En las siguientes líneas intentaremos aclarar cómo elegir entre bañera o ducha teniendo en cuenta las características de cada alternativa.

¿Bañera o ducha?

Bañera Ducha
Espacio disponible Tiende a ocupar gran parte del suelo. Permite optimizar mejor el espacio.
Seguridad Acceso difícil. Fácil acceso y salida.
Ahorro de agua Se relaciona con un mayor gasto. Con un uso responsable, se puede ahorrar agua.
Diseño y estética Estilo más clásico. Estilo más moderno.
Comodidad Más relajante. Se puede combinar con cabinas de hidromasaje.
Precio Dependerá de la calidad de los materiales. Dependerá de la calidad de los materiales.

Espacio disponible

Como ya sabes, una bañera suele ocupar buena parte del suelo. Si dispones de un cuarto de baño pequeño, con pocos metros cuadrados, quizás esta no sea la mejor opción.

Por otro lado, las duchas se relacionan con un mejor aprovechamiento del espacio. Si contamos con un cuarto de baño pequeño, con pocos metros cuadrados, un plato es la mejor opción. Además hay platos de ducha de todos los tamaños. Con esta elección puedes optimizar el espacio disponible y aprovechar para incluir otros sanitarios o, simplemente, para aligerar el espacio pisable y conseguir más amplitud, etc.

Seguridad

Normalmente se considera que las duchas son más seguras, ya que tanto el acceso como la salida es más sencillo, al estar prácticamente a ras de suelo. Con una ducha se puede disminuir la probabilidad de resbalar o tropezar. Por lo tanto, es una alternativa ideal para hogares con personas con movilidad reducida o de la tercera edad.

Por el contrario, acceder y salir de una bañera es, por norma general, más complicado. En este sentido pueden convertirse en un peligro si hay personas con movilidad reducida o ancianos que necesiten utilizar estas instalaciones de continuo.

Ahorro de agua

Parece ser que con una bañera se gasta más agua que con un plato de ducha. No obstante, hay que tener en cuenta que esto puede depender tanto de la capacidad de la bañera como del tiempo que cada persona tarde en ducharse.

Diseño y estética

Si nos centramos en el aspecto decorativo, se suele considerar que la ducha confiere al cuarto de baño un estilo más moderno y ofrece más posibilidades de decoración que las bañeras. Hoy en día los platos de ducha son tendencia y es posible escoger entre distintos colores y formas, ya que en muchos casos se adaptan a la forma del baño.

La bañera es más clásica en cuanto a decoración. Aunque hoy en día es posible encontrar todo tipo de modelos: bañeras de cuatro patas y de inspiración romana, bañeras exentas y más modernas, etc.

En definitiva: La estética y decoración de cualquier estancia, incluida el cuarto de baño, depende en gran medida de los gustos particulares de cada persona. Por este motivo, en este caso no podemos decantarnos por ninguna de las dos opciones.

Comodidad y relajación

¿Quién no ha disfrutado alguna vez del placer de un buen baño caliente? Disponer de una bañera ofrece la posibilidad de recibir un baño relajante de vez en cuando.

Es cierto que el agua caliente en general puede ayudar a relajar los músculos y reducir el dolor muscular o mejorar la circulación sanguínea, pero no es comparable el efecto de una ducha al de una bañera llena de agua caliente y sales de baños.

Incluso si se opta por instalar una cabina de ducha de hidromasaje o una ducha de lluvia, el efecto nunca será el mismo.

¿Cuándo elegir bañera o plato de ducha?

Es cierto que pueden ser muchas las ventajas de cambiar una bañera por un plato de ducha, pero, como has podido comprobar, en ocasiones puede ser más conveniente disponer de una bañera.

En resumen, teniendo en cuenta las ventajas e inconvenientes, optaremos por cada una de las opciones según nuestras necesidades:

  • Plato de ducha: más ahorro de agua, más espacio en el baño y mayor seguridad en el acceso.
  • Bañera: más relax, ideal para bañar a bebés y niños pequeños.

Con todo esto esperamos haber solucionado algunas de tus dudas, aunque al final tú eres quien tiene la última palabra y quien debe decidir qué prefiere: ducha o bañera.

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